Bretzels o Pretzels "Lacitos" "Brazos"

Ingredientes

Para 11, 12 o 13 pretzel según te quede el cilindro ó "choricito"

Harina 250 gramos
Agua 250 gramos o cc
Manteca 24 gramos
Levadura 50 gramos (un cubo) ó 10 gramos de seca
Sal 10 gramos

Para la cocción "escaldado":

Agua 2 litros
Bicarbonato de sodio 50 gramos

Para la cocción en el horno:

Huevo batido 1 unidad para pintar
Sal gruesa para esparcir
Semillitas (girasol, chia, lino, etc.) para esparcir
Nueces bien picaditas también...

Manos a la masa

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Preparación de la masa

En un bol, colocar la harina y hacer un hueco. En el mismo poner la levadura picadita, el agua tibia, la manteca en trocitos y la sal. Mezclar con cuchara de madera bien, hasta que resulte más cómodo usar tus manos. Entonces volcar la masa en la mesa y amasar bien hasta lograr una masa suave. Dejar leudar dentro del bol y bien tapada por una hora. Pasado ese tiempo, pesar la masa (a mí me quedó en 826 gramos) y desgasificar. Luego transformar el bollo en un cilindro de 4 cm de diámetro y cortar en 11, 12 o 13 pedacitos. A estos estirarlos siempre manteniendo la forma de cilindro hasta unos 35 cm aproximadamente. Dejar descansar un momento, tapado con repasador. Luego hacer la formita de Pretzel.

Manos al Pretzel

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Damos forma a los cilindros

Aquí viene la parte más divertida. Tomar un de los cilindros (si se encogieron un poco después del descanso, volver a estirarlos) Con ambas puntas hacer un cruce y luego otro formando sobre estos cruces un círculo. Tomar las puntas cruzadas y llevarlas hacia arriba y presionar un poquito para fijarlas en la parte superior del circulo. Y así formar el lazo. Armar todos los lacitos mientras se colocan en una placa enharinada. Dejar reposar unos minutos bien tapados.

Manos a la cocción

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Escaldado y cocción al horno

En una olla verter el agua y el bicarbonato de sodio y hervir. Precalentar el horno a fuego fuerte (240°) y con la rejilla al medio. Colocar los pretzel de a 4 a la vez en la olla y hervir por 20" por lado, dándolos vueltas cuidadósamente con una espumadera. Retirar también de la misma manera con espumadera y ubicarlos en otra placa previamente aceitada. Pintar con huevo batido y esparcir los granos de sal gruesa o las semillitas o las nueces picadas. Cocinar en el horno por 14 / 18 minutos o hasta que estén bien dorados (los primeros 10' en la parte superior del horno y el resto en la parte de la parrilla, la de abajo, donde la hornalla está por encima de la preparación). Si se tiene un horno con calor arriba y abajo no hace falta este paso). Retirar del horno y con una espátula fina levantarlos (puede que el huevo batido haga que se peguen un poco en la placa, por eso siempre retirar con cuidado para no romper los lazos). Dejar enfriar un poco. Listos para degustar. ¡Buen Provecho!
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Dentro de los tipos de pretzel alemán existen dos categorías: los de galleta y los de pan blando, que a su vez se pueden preparar con una gran variedad de sabores que incluyen almendra, ajo, nuez, avellana, canela, vainilla, y con innovaciones como ralladura de limón o huevo…

En el segundo caso, en Estados Unidos, ni la masa ni la forma de cocinarlos ofrecen el resultado final, y su venta en los estadios deportivos sirve para consumirlos abiertos por la mitad y untados de mantequilla.

El origen del pretzel, sin embargo, no está muy claro, aunque la mayoría de los historiadores coincide en que se le relaciona con la cristiandad, ya que se cree que las primeras personas en fabricarlo fueron unos monjes al sur de Alemania en el siglo VIII y lo regalaban como premio a los niños que recitaban bien las oraciones. En ese punto se detiene la mezcla de historia, leyenda y mito, porque para ver la primera imagen de un pretzel hubo que esperar hasta el siglo XII, ya que en el libro ‘Hortus Deliciarum’, escrito por las novicias de un convento de la Alsacia, aparece con claridad en un dibujo entre otros platos sobre una mesa.

El ‘Hortus Deliciarum’ es una enciclopedia ilustrada (la primera en ser recopilada por mujeres), que contiene la primera descripción conocida del pretzel, lo que da a entender el peso cultural que alguna vez ocupó el tradicional bollo. El lugar que ocupa en la pintura junto al pescado no es un accidente y pueda suponerse que el pretzel simboliza las manos entrelazas en posición de oración y los tres espacios que deja representarían a la Santísima Trinidad con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Básicamente era el alimento más cristiano que los humanos pudieron concebir, hasta el punto de que elaborados sin lácteos ni huevos los pretzels se han considerado un alimento básico durante la Cuaresma.
 
Otra de las leyendas más atrevidas sobre el origen del pretzel involucra a un grupo de monjes que los horneaban en un sótano de Viena y que escucharon como se excavaba un túnel por parte del ejército invasor bajo los muros de la ciudad en 1510. El resultado fue que como recompensa por ayudar a frustrar la invasión, los panaderos de pretzel recibieron su propio escudo de armas mientras sus icónicos lazos les proporcionaban el método perfecto para que almacenaran y manejaran enormes cantidades de ellos con sus palos para hornear.
Las historias sobre el origen del pretzel también alcanzan al amor ya que otra afirma que la expresión “atar el nudo” se refiere a la costumbre suiza del siglo XVII de usar uno de estos bollos durante las ceremonias de boda.

Fuente: diario El País
Otra opción de masa es reemplazar el agua de la masa con cerveza (tibia) para diluir la levadura y amasar después.

Estos son los ingredientes y cantidades:
• 340 cc de cerveza con un carácter malteado y tique de caramelo tipo Amber

• 35 g de levadura fresca

• 30 g de manteca
• 30 g de azúcar
• Sal entrefina, a gusto
• 600 g de harina 000

He visto otras recetas a las que se agrega extracto de malta.
Será cuestión de probarlas.
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Su nombre proviene de la palabra alemana “brezel” o “breze”, que a su vez deriva del vocablo latino “bracellus”, que significa “brazo pequeño”, porque su forma recuerda a dos brazos entrelazados. Sin embargo, un mismo producto, con los mismos ingredientes, no tiene apenas nada que ver en el lugar original, Alemania, y especialmente en Baviera, su lugar nacimiento, con el que se fabrica, vende y consume en Estados Unidos.

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